Llegar a Rouen, en Francia, en tren es una experiencia encantadora y eficiente. La principal estación de la ciudad es la Estación de Rouen-Rive-Droite, situada en el corazón de la ciudad, lo que facilita el acceso a varias atracciones. Viajeros procedentes de París pueden tomar un tren directo desde la Estación de Saint-Lazare, con un viaje que dura aproximadamente una hora y media. Esta conexión hace a Rouen un destino accesible tanto para viajes de día como para estancias más largas.
Alrededor de la Estación de Rouen-Rive-Droite, los viajeros encontrarán una variedad de servicios de transporte público, incluyendo autobuses y el servicio de tranvía de la ciudad. Estos medios de transporte facilitan la exploración de Rouen y sus alrededores, permitiendo a los visitantes moverse sin problemas y de manera económica. Los taxis y los servicios de alquiler de bicicletas también están disponibles para aquellos que prefieren una opción más personalizada.
Para quienes llegan a Rouen, comenzar a explorar la ciudad es sencillo. Una vez fuera de la estación, la Catedral de Notre-Dame, famosa por ser fuente de inspiración de Claude Monet, está a solo una caminata corta. Este monumento es un excelente punto de partida para adentrarse en la riqueza histórica y cultural de Rouen. Desde allí, los visitantes pueden continuar hacia el antiguo mercado y la Plaza del Vieux-Marché, donde Juana de Arco fue quemada en la hoguera.
En resumen, comenzar la aventura en Rouen después de llegar en tren es fácil y conveniente. La Estación de Rouen-Rive-Droite ofrece un acceso directo al corazón de la ciudad, rodeada de opciones de transporte público para una exploración sin esfuerzo. Es un punto de inicio perfecto para sumergirse en la historia, la cultura, y la belleza de una de las ciudades más encantadoras de Francia.